En Flint, una ciudad de Michigan, un niño recibirá la cantidad de 40 mil dólares luego de que un agente lo esposara con las manos a en su espalda y lo dejara así por más de una hora, presuntamente porque no encontraba su llave.
El pequeño padece de un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), y debido a ello había pateado un carrito y corría por unas gradas cuando el oficial fue hasta él.
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Debido a que el niño fue esposado de manera injusta, se procedió a presentar una demanda por sus familiares ante la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) de Michigan.
“Esto es muy alarmante y no queremos que otro niño de Flint tenga una experiencia similar”, dijo Mark Fancher, de ACLU.
La ciudad de Flint y la Cámara de Comercio de Flint & Genesee pagaran 20 mil dólares a la madre y a su hijo, según lo acordado la semana pasada en un tribunal federal.
Por su parte, la ACLU indicó que las restricciones físicas solo deben ser usadas como último recurso y se asegurarán que los policías no se involucren en asuntos de disciplina escolar.
