Con más de 621 mil 997 casos de coronavirus y 28 mil 277 fallecimientos, Perú ha prolongado el estado de emergencia nacional hasta el 30 de septiembre y puso en cuarentena varias de las zonas más afectadas del país.
El gobierno decretó a los departamentos de Cusco, Moquegua, Puno y Tacna, los cuales habían permanecido en confinamiento aún después de que se levantaran las restricciones en el resto del país, incluido Lima, a inicios del mes de julio.
En esas cuatro regiones solamente pueden abrir los negocios de bienes y servicios básicos, al igual que algunas empresas con permisos especiales para poder seguir operando.
Otras 14 regiones también continuarán en confinamiento, lo que hará que casi un tercio de la población del país se quede en sus hogares.
Te podría interesar: Aprueban ley en Buenos Aires para que enfermos de COVID-19 en fase terminal no mueran solos
Además de esto, el gobierno mantendrá sus fronteras cerradas y el toque de queda nocturno que había sido establecido desde el pasado 16 de marzo seguirá activo por otros 90 días, hasta el 7 de diciembre por el “estado de emergencia”.
Sin embargo, el estado de emergencia permitirá adquirir bienes y servicios al Estado para enfrentar la pandemia.
El país aún mantiene la prohibición a las reuniones familiares y reuniones sociales en un esfuerzo para reducir los contagios por COVID-19, igual que el toque de queda dominical.
Por otra parte, las clases presenciales se han suspendido por el resto del año y la economía entró en recesión tras desplomarse un 30,2% en el segundo trimestre debido a las restricciones.
