Luego de meses de encontrarse en una depresión profunda y constante, esta enfermedad silenciosa logró dominar la mente de una joven embarazada de Barroteran, Coahuila, quien a sus tan solo 20 años de edad intentó quitarse la vida.
Fue este fin de semana cuando las autoridades del 911 recibieron un reporte desesperado de un padre de familia quien de forma apresurada y buscando un auxilio para su ‘hijita’ pidió que un grupo de paramédicos acudieran a su casa, pues la muchacha había ingerido una gran cantidad de pastillas y él no sabía qué hacer.
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La suicida, identificada como Julisa ‘N’ fue trasladada a la sala de urgencias de la Clínica 27 del IMSS ubicada en Palaú alrededor de las 6 de la tarde del domingo 13 de septiembre, lugar en donde fue atendidas por especialistas quienes, afortunadamente, lograron salvarle la vida.
Una vez que se logró estabilizar la salud de la embarazada de 29.4 semanas de gestación, los doctores informaron que, en el intento por intentar matarse por la depresión que la agobiada desde hace mucho tiempo, Julisa había consumido pastillas de naproxeno, paracetamol y otras más para así salir por la “puerta falsa”.
A las pocas horas de que se logró controlar su situación, la joven fue dada de alta regresando así con su padre a Barroteran; al momento, la víctima de este hecho no brindó declaraciones sobre si su embarazo había sido una de las principales causas de su depresión o no.
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