Luego de que dos laboratorios verificaran que Alexei Navalni, un abogado y activista de 44 años de edad que ha denunciado la corrupción en su país desde hace tiempo, los gobiernos de Alemania y Francia han comenzado a ejercer presión contra Rusia, en búsqueda de una explicación.
Alexei, quien ha sido crítico del gobierno del mandatario ruso Vladimir Putin, estuvo en coma por tres semanas.
Por un lado, el portavoz de Angela Merkel, solicita la investigación y una explicación de las causas del envenenamiento del activista. Mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha mantenido comunicaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien insta a revelar información sobre el intento de asesinato.
Sin embargo, Putin ha dicho que estas acusaciones carecen de fundamento. Alexei, salió de su coma tres semanas después de haber sido envenenado con Novichok, un arma química neurotóxica, la cual ya había sido utilizada en una ocasión en 2018 en Inglaterra, cuando se le administró al exagente doble ruso Sergei Skripal y su hija Yulia.
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Tres laboratorios pudieron constatar que se trataba de envenenamiento con dicha sustancia a través de una investigación independiente. Los resultados de las pruebas realizados por el laboratorio militar alemán, concluyeron el pasado 3 de septiembre, donde los médicos pudieron hallar evidencia de que un agente tóxico había ingresado al cuerpo del activista.
El Novichok consiste en un químico que se presenta generalmente en polvo que puede penetrar a través de los poros de la piel o las vías respiratorias. Sin embargo, otras investigaciones y análisis realizados en Omsk, Siberia durante la hospitalización de Alexei no revelaron nada, ni presentaron evidencias de la sustancia tóxica.
