Un padre demostró lo mucho que le importa el bienestar y la seguridad de sus hijos, cuando un grupo de delincuentes irrumpió en una concesionaria de automóviles en el Bronx, Nueva York y abrieron fuego contra los empleados y clientes que se encontraban dentro del negocio.
Al ver el peligro que corría su familia, inmediatamente luego de escuchar el primer disparo, el hombre toma a los tres niños y los cubre con su cuerpo en un intento por impedir que salgan heridos.
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En la grabación se logra ver que el padre de familia recibe un disparo en su muslo derecho, sin embargo, aunque el tuvo que ser hospitalizado tras el atraco, ninguno de sus hijos fue lastimado.
Por ahora la policía local intenta averiguar quienes fueron los culpables del tiroteo, pero no cuentan con una descripción con la cual puedan identificar a los atacantes, pues todos vestían de negro, usaban guantes blancos y portaban una mascarilla, lo que hace más difícil su investigación.
