Eduardo Pazuello, ministro de Salud de Brasil fue desacreditado por el mandatario Jair Bolsonaro este mismo miércoles, luego de anunciar la compra de millones de dosis de CoronaVac, creada por la farmacéutica china Sinovac, la cual será producida por el Instituto brasileño Butantan.
“El pueblo brasileño no será conejillo de indias de nadie”, afirmó Bolsonaro en las redes, donde reiteró que Brasil no comprará esta vacuna de China, país con el que mantiene tensas relaciones.
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“Para mi Gobierno, cualquier vacuna, antes de ser administrada a la población, debe de ser comprobada científicamente por el Ministerio de Salud y certificada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa)”.
En una videoconferencia, Pazuello dijo ante los 27 gobernadores del país que “la vacuna de Butantan será la vacuna de Brasil”, y aseguró que se aplicaría el próximo mes de enero de 2021.
Sin embargo, poco después de anuncio del presidente, funcionario Élico Franco, secretario ejecutivo de la cartera de Salud, informó que no hubo ningún compromiso con el Gobierno de São Paulo y que solo se había tratado de un “protocolo de intensiones entre el Ministerio de Salud y el Instituto Butantan sin carácter vinculable.
Esta semana, Bolsonaro se refirió a CoronaVac como a la vacuna “de ese otro país” y reiteró que no sería obligatoria su administración, en contraposición con el plan que tiene el gobernador Joao Doria de aplicarla a toda la población de São Paulo
