El pasado jueves 14 de enero, el presidente de Argentina, Alberto Fernández aseguró que la primera etapa de vacunación antiCovid va a ser únicamente a través de la Sputnik V, sí Vladimir Putin cumple con su promesa y envía 30 millones de dosis de la vacuna rusa que concluya marzo.
Ese día en la Casa Rosada, antes de protagonizar la promulgación de la ley del Aborto, el mandatario platicó con el titular de la empresa farmacéutica Moderna, Noubar Afeyan. Y la conclusión fue casi una obviedad: Moderna tiene la posibilidad de vender sus vacunas aprobadas en Estados Unidos, pero recién llegarían a la Argentina en el segundo semestre.
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El titular de Moderna, Afeyan es amigo del empresario Eduardo Eurnekian y juntos exigieron a nivel global que Turquía reconozca su responsabilidad política en el genocidio armenio. Eurnekian dialogó con el presidente de Argentina antes de fin de año, y lo puso en contacto con Moderna, que lidera una compañía que ya cerró acuerdos comerciales con;
Canadá, Israel, Estados Unidos, Japón, Reino Unido y la Unión Europea.
La Casa Blanca desembolsó en la farmacéutica Moderna cerca de 1 mil millones de dólares para apoyar la producción a gran escala y la vacuna ha demostrado ser efectiva en los grupos de riesgo de mayores de 60 años.
Este aspecto técnico es clave: la Sputnik V no alcanza este grupo etario, y aún no se sabe cuándo las autoridades sanitarias de Rusia aprobarán su aplicación.
En su despacho de Balcarce 50, Alberto Fernández dialogó con Afeyan durante treinta minutos. Además estaban Ginés González García, ministro de Salud, Carla Vizzotti, secretaria de Salud, y Cecilia Nicolini, asesora del jefe de Estado.
“La charla fue una aproximación, y si al final nos ponemos de acuerdo, las vacunas llegarían después del segundo trimestre”, comentó el presidente en la Casa Rosada.
El pronóstico del presidente de Argentina, ratificó que la vacunación en la Argentina -primera etapa- dependerá de la buena voluntad del Kremlin. Putin ya remitió 300.000 Sputnik V -dosis una y dos- que se aplicarán a los trabajadores esenciales.
