Debido a la pandemia, algunos hospitales se han visto rebasados mientras los médicos luchan incansablemente para tratar de salvar la mayor cantidad de vidas posibles durante la pandemia.
Sin embargo, se sabe de un médico, el director general de servicio de urgencias del hospital de Montichiari, en Lambordpía (Italia), Carlos Mosca de 47 años de edad, quien supuestamente administró intencionalmente dosis de fármacos letales a dos pacientes que estaban infectados con covid-19.
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Ambas personas tenían edades por encima de los 60 años; Natale Bassi, de 61 años de edad y Angelo Paletti de 80, quienes se cree que fueron víctimas del médico. Además de estas personas, la policía ya investiga otras tres muertes “anormales”.
La jueza Angela Corvi, señala en una orden que el médico tenía “plena conciencia” de lo que hacía y también “voluntad de matar”.
También sugiere que los motivos que impulsaron a tomar esta decisión, era no solo “liberar las camas de hospital” sino también salvar los recursos humanos, físicos y emocionales de los médicos y operadores de la sala de urgencia.
No obstante, Mosca negó todas las acusaciones, calificándolas de “alegatos infundidos” y dijo que nunca había administrado tales dosis, asegurando que lo único que buscaba era salvar sus vidas.
