Este sábado 13 de febrero el Liverpool se despidió definitivamente de la Premier League al perder un partido que estaba ganando y en el que seis minutos fatales, en los que recibieron tres goles, sepultando sus opciones ante un Leicester City lanzado por la Champions League (3-1).
En el segundo tiempo los ‘Reds’ ya se habían adelantado tras un golazo de Mohamed Salah, ya habían coqueteado con el peligro y Jamie Vardy había fallado dos manos en el primer tiempo, uno de ellos estrellándolo en el poster de la portería.
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Pero el desastre para los ‘Rojos’ del estratega Jürgen Klopp llegó en dos minutos fatídicos para ellos. Primero fue por una falta fuera del área donde el VAR revisó que no había sido dentro. James Maddison la botó y se fue directamente para dentro de la portería, sin que nadie llegará a tocarla.
En el mismo sentido, el tanto mató al Liverpool, que un minuto después vio como el futbolista debutante Ozan Kabak y Alisson se hacían un lío terrible al querer cortar un balón en largo del club, dejando a Vardy sin portero para que marcar a portería vacía.
Para rematar la humillación de goles, Harvey Barnes hizo al contraataque el tercero, dilapidando las opciones del Liverpool de reengancharse a la pelea por la Premier. En total, en seis minutos le cayeron tres goles a los de Klopp que les deja a 10 puntos del Manchester City con dos partidos más.
A cambio, el Leicester sube hasta la segunda posición, donde se coloca con 46 unidades, a cuatro del City, pero con dos partidos más.
Es la tercera derrota seguida del Liverpool, que llegaba tras no jugar en la FA Cup, en la que están eliminados. Los de Klopp han perdido cuatro de los seis últimos encuentros y llevan tres victorias en los últimos once partidos.
