El reparto de utilidades (PTU) es un derecho constitucional, reconociendo la contribución de los trabajadores en las ganancias. El Manual laboral y fiscal sobre la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas subraya la importancia de equilibrar trabajo y capital.
El reparto de utilidades busca mejorar la distribución de la riqueza y elevar el nivel económico de los empleados y sus familias y se establece que el 10% de las ganancias de la empresa del año anterior se reparte entre los trabajadores.
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La Suprema Corte validó que el monto máximo sea tres meses del salario del trabajador o el promedio de las participaciones recibidas en los últimos tres años.
Según el artículo 123 de la Ley Federal del Trabajo, el reparto se divide en dos partes iguales, de acuerdo con el número de días laborados por cada uno de los empleados durante el año sin importar el salario (50%) y en proporción al monto de salarios devengados por el trabajo de un año (50%).
El reparto de utilidades debe hacerse dentro de los 60 días posteriores al pago del impuesto anual. Los empleados de empresas tienen como fecha límite de pago el 30 de mayo, mientras que los trabajadores de un patrón (personas físicas con régimen de incorporación fiscal) el 29 de junio.
