Un pequeño de apenas dos meses de edad perdió la vida luego de quedar atrapado entre la cama y la pared, lo que hizo que el bebé se asfixiara por el poco espacio.
Los hechos ocurrieron en una vivienda en Río de Janeiro, Brasil, donde sus padres lo hallaron ya sin vida en el reducido espacio entre la cama y el muro.
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A pesar de haber llamado a las autoridades y sus desesperados intentos por reanimar al bebé, este ya no respondía.
Incluso luego de que los paramédicos llegaran al lugar, toda acción e intento por devolverle la vida al menor fue en vano, pues tras una lucha de 40 minutos, el pequeñito fue declarado muerto.
Medios locales informaron que el menor, que había nacido prematuramente, ya estaría cumpliendo tres meses de vida este próximo 16 de marzo de no haber ocurrido la tragedia.
