Jésica Maribel Solis, una joven madre de 29 años de edad y residente de Salta (Argentina) fue cruelmente asesinada delante de los ojos de su hijo de 10 años de edad, a manos de su exnovio.
La joven trabajaba en una pollería de la ciudad, cuando su expareja, Ezequiel Domínguez, de 30 años, irrumpió en el negocio en compañía de su nueva novia Rocío, quien también entró al local y se sentó como si nada mientras el sujeto atacaba a la mujer.
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Según medios locales, tras una fuerte discusión Domínguez tomó un cuchillo usado para cortar pollo y luego lo clavó en la garganta de su expareja, para después abrírsela de lado a lado delante de su hijo.
Tras esto, el menor salió corriendo y gritando del lugar, alertando a otros vecinos poco antes de desmayarse. Fue una mujer quien notó al menor cubierto de sangre y en shock por lo que acababa de presenciar.
Posteriormente salió un hombre con la joven aún viva, pero aunque consiguieron llamar a la ambulancia, ésta tardó demasiado y la joven terminó muriendo 40 minutos después.
“No pude ayudar a mi mamá, no la salve”, se escuchaban los lamentos de angustia e impotencia del menor.
Actualmente, la pareja que ingresó al local ya fue detenida, y según informes de las autoridades, Domínguez tenía antecedentes por episodios de violencia de género contra la misma mujer.
Este mismo viernes se realizó la audiencia de imputación al feminicida y a su pareja por el asesinato de Solis, sin embargo, vecinos y familiares que la conocían están tan destrozados como el niño.
NRT México, Cobertura Total
