El personal del Servicio de Protección Forestal Aérea que ha tenido que combatir un incendio forestal en la provincia rusa de Tiumén durante semanas, se vio obligado a refugiarse en el agua de un río luego de que las llamas alcanzaran su campamento.
Aunque en un principio intentaron controlar el fuego, sus intentos por apagarlo fueron en vano y terminaron optando por abandonar sus tiendas de campaña dejando todas sus pertenencias en ellas.
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Al saber el riesgo que representaba permanecer en la superficie, todos se lanzaron al agua y allí permanecieron cerca de una hora hasta que otro equipo los encontró.
“Todavía estamos vivos, Casi morimos dos minutos atrás. No hay que respirar”, dijeron algunos mientras celebraban estar vivos en medio del desastre ocasionado por el incendio forestal.
Aunque todos consiguieron salvarse, uno de ellos tuvo que ser hospitalizado por quemaduras en el rostro y otros dos por neumonías ocasionadas por estar tanto tiempo en el agua fría y presentar laceraciones en sus vías respiratorias.
NRT México, Cobertura Total 360°
