Con quemaduras de consideración en la espalda y abdomen fue cómo terminó un pequeño niño de tan solo 3 años de edad, el cual fue rociado con agua hirviendo el pasado fin de semana.
De acuerdo con información de Zócalo, el pequeño responde al nombre de Joshua Eduardo ‘N’, quien presuntamente fue víctima de un descuido de su madre, quien por accidente terminó tirando la olla hirviendo sobre el menor.
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Tras esto, rápidamente traslado a su hijo al Hospital General de Nueva Rosita, Coahuila, en dónde pidió que se le atendiera de urgencia, pues el bebé no podía dejar de llorar ante las lesiones causadas.
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Al ser atendido, personal confirmó que las quemaduras que tenía el menor eran de primero y segundo grado, aunque afortunadamente logró estabilizarse al pequeño a los pocos minutos.
El caso fue comunicado a la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia (PRONNIF) por el director del hospital, quienes procederán a investigar a la madre y determinar si fue omisión de cuidados o realmente un accidente.
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