Una verdadera “mente de tiburón” es la que tiene una familia monclovense, pues tras darse cuenta de que la demanda por los lugares en la fila de vacunación antiCovid sería demasiada alta, decidieron emprender un ingenioso proyecto.
“Cuido sus sillas”, se puede leer en el cartel de una mujer, quien junto a sus hijos y esposo se dedicaron a hacer una guardia permanente a las afueras de las instalaciones del Gimnasio ‘Milo’ Martínez, en el municipio de Monclova, Coahuila.
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Contrario a lo que muchas personas pensaron, la monclovense no estaba vendiendo lugares en las filas, sino que solamente cuidaba las sillas de todos aquellos jóvenes de entre 18 a 29 años que las habían llevado para pasar el tiempo en su espera.
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Esta acción generó la reacción de cientos de ciudadanos de Monclova, quienes reconocieron que cuando en realidad se tienen ganas de salir adelante y trabajar, todo empleo es bueno y más si es un emprendimiento tan inusual como este.
“Supo cómo aprovechar la situación y emprender, no tiene nada de malo”, comentó una joven en Facebook, quien reconoció que no cualquier persona tiene la capacidad de tener este tipo de visión.
