Aunque los reportes de los médicos eran poco alentadores, y aunque San Juanita tenía ya más de una semana luchando por su vida, sus abuelos y amigos aún mantenían la esperanza y fe en que Dios la ayudaría a salir adelante.
Tristemente, aunque muchas personas oraron por la joven habitante del ejido Palo Blanco, ubicado en Castaños, esta perdió la vida el pasado miércoles 20 de octubre al interior del Hospital Amparo Pape de Benavides, en Monclova, Coahuila.
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De acuerdo con la información de los médicos, San Juanita Prado no soportó más las heridas que le provocaron los disparos que recibió de parte de su pareja sentimental, José de Jesús ‘N’, el cual la lesionó luego de sufrir un ataque de celos.
“Pasó esto y nosotros estamos muy mal, pese a que los médicos ya nos habían dicho que esto podía pasar, nosotros teníamos la esperanza de que saliera adelante”, compartió María Elva Galván, abuelita de la hoy occisa.
La mujer, junto a su esposo, Martín Prado, aseveraron que no pararán hasta que se haga justicia por el asesinato de su querida nieta, a la cual criaron como a su propia hija desde pequeña, acto que repetirán con sus bisnietos, Aracely y José David, de 7 y 4 años de edad respectivamente.
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“Mi nieta (San Juanita) me dijo ‘abuelita, si algo me pasa tú cuida de mis hijos, yo sé que van a estar bien contigo’ y por eso voy a pedir su custodia, me haré cargo de los dos para que no les falte nada y salgan adelante, aun cuando San Juanita ya no esté con ellos”, agregó doña María con un nudo en la garganta.
Fue el día de ayer que en casa de sus abuelos, familiares y amigos le dieron el ‘último adiós’ a San Juanita Prado, la cual fue velada en el lugar y será enterrada este viernes en el panteón de este ejido.
