En la conferencia matutina que se llevó a cabo en Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió un trato humanitario para el ex gobernador de entidad, Jaime Rodríguez Calderón, quien se encuentra preso. El mandatario mexicano también hizo un llamado a dejar a un lado la sospecha de “venganza política” contra el político independiente.
“(…) En lo personal, yo considero que debe de haber un trato, no es de privilegio, excepcional, tiene que tomarse en cuenta la cuestión de salud, la cuestión humanitaria y hacer a un lado la sospecha de que sea una venganza política”.
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En este contexto, citó al presidente Benito Juárez: ‘No es mi fuerte la venganza’. Agregó que es un humanista, por ello está a favor de proteger la vida de todos.
Por último, envió un abrazo al también ex candidato presidencial, quien enfrenta cargos por presunto desvío de recursos políticos.
“Le mando un abrazo al gobernador que está detenido, independientemente del asunto y proceso legal, le mando un abrazo”, dijo.
