En una fatídica jornada en Tepoztlán, un entusiasta de los deportes extremos perdió la vida el 11 de octubre. El incidente ocurrió mientras practicaba rapel en las imponentes cascadas de la cordillera de Tepoztlán, cerca del Valle de Atongo y el campamento Scout Meztitla.
Alejandro Cedillo Solís, de 39 años, apodado “El Pingo” por sus amigos rapelistas, encontró un trágico destino cuando sufrió una caída libre de más de 100 metros. Esta caída fue el resultado de que la cuerda con la que descendía llegó a su fin, sin posibilidad de detener su abrupto descenso.
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Acompañado por dos amigos, Cedillo Solís se aventuró a descender una de las siete majestuosas cascadas que adornan el paisaje de Tepoztlán.
Sin embargo, un giro inesperado en su travesía cambió su destino irremediablemente. Su cuerda se agotó, y sus amigos no pudieron evitar que llegara al suelo.
Una vez en tierra, sus compañeros se percataron de la fatalidad: Alejandro ya no presentaba signos vitales.
