No todos los anexos son como los denominados “fuera de serie”.
Así es como lo explican jóvenes internos en el anexo de Alcohólicos Anónimos en Monclova.
Algunos con dos años o más de su llegada a este centro de rehabilitación explican cómo paradójicamente estar internados les ha dado la libertad que tanto buscaban.
Relatan como en este lugar han logrado, el estado de armonía que de forma falsa y fugaz encontraban momentáneamente en el cristal u otro tipo de sustancias, pero que tras el efecto cada día cavaba la peor de las pesadillas en sus vidas.
Osvaldo G, de 19 años, relata que a los 14 años tuvo su primer contacto con el alcohol y las drogas. A su corta edad, es consciente de las consecuencias que arrastra la drogadicción pero que ahora con convicción ha ido superando, trabajando día con día en ello.
Ubicado en el Fraccionamiento Carranza, este Grupo de 24 horas de Alcohólicos Anónimos es el parteaguas de los demás centros de rehabilitación en Monclova y la Región Centro, como grupo matriz cumple el próximo 13 de enero 37 años de su fundación.
Sin embargo a lo largo de este tiempo, Ricardo P, quien es el padrino o guía como se le conoce a quien representa este centro, señala que es gratuito y de puertas abiertas donde a cualquier hora del día pueden recibir a quien pide el apoyo.
Asimismo, explica Jesús A, menciona que las puertas están abiertas con los internos en el Anexo de este lugar que actualmente suma diez personas, todas del sexo masculino.
Christofer, de 18 años, da un recorrido por el área de Anexo de AA, explica como el orden y la responsabilidad son parte esencial de estar en este lugar, y aunque recalca que una de las reglas es permanecer internado sin poder ir al mundo exterior la permanencia es voluntaria sin estar obligado a quedarse.
