Un juez federal mexicano ha sugerido al Poder Ejecutivo que se abstenga de conceder la extradición de Kirill Olegovich Safrán, un activista y opositor del gobierno de Vladimir Putin en Rusia.
Esta recomendación se basa en el riesgo evidente de violación de sus derechos humanos, específicamente de ser sometido a tortura en su país de origen. Safrán, quien ha residido en México durante diez años, fue detenido hace un año y ocho meses a petición del gobierno ruso.
Según él, su arresto en Rusia fue por motivos políticos, y tras su liberación, enfrenta nuevas acusaciones infundadas, incluyendo narcotráfico. Afirma haber sufrido maltrato durante su detención y teme por su vida si es extraditado a Rusia.
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El activista niega las acusaciones de cultivo de marihuana presentadas por el gobierno ruso y sostiene que su caso está fabricado. Un juez de control mexicano ha respaldado esta postura, argumentando que Safrán corre un riesgo inminente de ser sometido a tortura si es extraditado.
En tanto, Safrán ha señalado que su activismo en Rusia estaba vinculado con el político Boris Nemstov, asesinado en 2015, y que su detención fue acompañada de graves violaciones a sus derechos.
