Debido a que los hospitales de su ciudad están saturados de pacientes COVID-19, un médico tuvo que instalar una clínica en su propia casa para poder darle seguimiento al tratamiento de su mamá, quien se contagió de este virus.
Marco Fonseca Barbosa no quiso esperar a que una de las camas de los nosocomios se desocuparán ya que temía que su madre perdiera la vida, por lo cual decidió actuar rápidamente y comenzar con la instalación del equipo necesario.
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Ruth, la mujer de 56 años de edad, comenzó con una simple fiebre pero tras varios días su salud se fue deteriorando poco a poco hasta que ya no aguantó más y decidió visitar un hospital, sin embargo le comentaron que no podían recibirla porque no tenían más cupo.
Ante esto, Marco le consiguió un ventilador mecánico no invasivo, un tanque de oxígeno y una cama propias para que se pudiera estabilizar en casa en lo que lograba conseguir un puesto en los hospitales.
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Este acto sorprendió a una gran cantidad de personas ya que los conmovió el gran amor que este doctor tenía por su mamá, así como las ganas por salvar su vida a toda costa sin importarle el dinero que tuviera que gastar.
Dicho suceso tuvo lugar en la ciudad de Manaos, Brazil, la cual actualmente tiene una población de 2 millones de habitantes de los cuales al menos 2 mil personas se han contagiado en lo que va del 2021.
