Claro, hay ingenieros, existen diseñadores, y arquitectos, pero nada se llevaría a cabo si no fuera por los trabajadores que todos, los días le dan forma a los grande sueños de en lo que se convertirá la ciudad y en específico el Rio Monclova.
Y como si se tratara de alguna Historia de “espartanos” son 300 los trabajadores que como guerreros escogidos, el día de hoy le dan forma a los trabajos de remodelación del rio municipal.
En algún momento estos que el día de hoy se parten el lomo, a veces con u calor que los empapa y quema, y en otras con un frio que cala a hasta los huesos.
Pero es atreves de sus manos callosas y de sus zapatos cubiertos de cemento que se gesta un gran sueño el trasformar a una ciudad.
Son 300 según lo dan a conocer el departamento de obras públicas, entre trabajadores albañiles de limpieza y trasportistas, quienes el día de mañana podrán presumir frente a sus hijos y nietos que formaron parte de la transformación de Monclova.