Luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenara el levantamiento del uso obligatorio de mascarillas en el estado, rápidamente enfocó la atención de distintos medios locales e internacionales.
Además de esto, también había comentado que planea realizar la reapertura de todos los negocios a partir del próximo 10 de marzo, sin ningún tipo de restricción, algo que sin duda molestó al mandatario Joe Biden.
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Tras esto, el presidente estadounidense explotó ante la decisión no solo de Abbott, sino también del gobernador de Mississippi, quien también suprimió el uso de la mascarilla.
“Lo último que necesitas es un neanderthal pensando que mientras todo está bien, quítate la máscara”, comentó el mandatario.
Posteriormente, lanzó un llamado a los ciudadanos y les pidió que no dejen de cuidar su salud, pues la pandemia aún es una amenaza que sigue presente en todo el mundo.
“Es fundamental, crítico, crítico, crítico que sigan la ciencia. Lávate las manos con agua caliente. Háganlo con frecuencia. Use una mascarilla y manténgase socialmente distanciado. Y sé que todos saben que me gustaría que algunos de nuestros funcionarios lo supieran”, destacó.
Aunque las intenciones de ambos gobernadores son para ayudar a la economía de sus estados, también representan una gran falta de responsabilidad para con sus ciudadanos, pues esta decisión podría acelerar e incrementar el número de hospitalizaciones y muertes por coronavirus.
