“Los economistas somos muy malos para predecir o pronosticar”, así lo expresó el periodista y analista económico Enrique Quintana, en su columna donde explicó que la mayoría de pronósticos que se realizaron en cuanto a la economía mexicana, fallaron, algunos para positivo y otros para negativo.
“Una burla al gremio dice que la mitad del tiempo nos dedicamos a hacer pronósticos y la otra mitad a explicar por qué resultaron equivocados”.
Algunos de los ejemplos de lo anterior podrían ser las predicciones del PIB y la inflación.
TE PUEDE INTERESAR: Sheinbaum se disculpa obligadamente con las víctimas del desplome del Colegio Rébsamen
Además de que en tema de inflación, en dicho año fue mejor de lo que se predijo, es decir que se pensaba que la inflación se posicionaría en 3.8 por ciento, sin embargo cuando el momento llegó, la inflación resultó en 2.8 por ciento.
“En el año 2019 se anticipaba un crecimiento económico de 1.9 por ciento y resulto un decrecimiento de -0.2 por ciento”.
“No solo fue un punto menos sino un resultado que cayó dentro de lo aceptado por el Banco de México”.