Pese a que en un inicio expertos aseguraron que la primera variante que surgió del virus SARS-CoV-2 no contenía una mayor mortalidad que su antecesor, este viernes se reveló información que contradice los primeros estudios.
De acuerdo a la información presentada por el primer ministro de Reino Unidos, Boris Johnson, recientes análisis han revelado que la cepa británica sí podría estar asociada con una mayor mortalidad.
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“Ahora también parece haber algunos indicios de que la nueva variante, la que se identificó por primera vez en Londres y el sureste (de Inglaterra), puede estar asociada a una mayor mortalidad”, reveló en una rueda de prensa que tuvo lugar esta mañana.
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Boris precisó que el nuevo virus ha sido evaluado en las últimas semanas por científicos del Grupo Asesor sobre Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes, quienes a su vez le dieron a conocer tan alarmante información.
“Es en gran parte el impacto de esta nueva variante lo que significa que el NHS (Servicio Nacional de Salud) está bajo una presión tan intensa“, precisó el primer ministro quien ha asegurado que no se ha dejado de combatir a la pandemia en este 2021.
