En un jacalito que no tiene techo ni puerta es dónde vive actualmente un abuelito coahuilense de 66 años, el cual lamentablemente fue víctima de su propio yerno, el cual vendió su casa a otra persona y lo dejó en situación de calle.
Esta triste historia, la cual fue dada a conocer por Ana Belén Hernández de Zócalo, es la que está protagonizando Don Panchito Herrera Escobedo, el cual ‘reside’ actualmente en la colonia Ramón Guevara del municipio de Cuatro Ciénegas, Coahuila.
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De acuerdo con la versión que este compartió, fue hace alrededor de seis años que su pesadilla empezó, pues sin haberlo consultado con él y no contar con la papelería original, el esposo de su hija vendió su casa, ubicada en la colonia 26 de marzo.
“Yo busco recuperar mi casa ubicada en la colonia 26 de marzo, hace seis años yo llegué a mi casa y estaba una persona que dijo ser el dueño de la casa y mi yerno, Gerardo Riojas, fue el que vendió el predio”, comenzó exponiendo Don Panchito.
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“El predio está a nombre de mi padre finado Juan Herrera y está intestada la casa, no me dio dinero a mí, solo sacó mis cosas y las tiró. Es una injusticia porque esa vivienda me la heredó mi progenitor y mi yerno no tiene papelas para disponer de ella”, agregó.
Al haberse quedado en la calle, el abuelito tuvo que adaptarse a la situación y vivir en un jacalito ubicado al lado de la casa de su comadre, la madre de su yerno, con la cual viven actualmente sus cuatro nietos (todos ellos menores de edad).
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“Mi yerno no les da dinero a los niños, se juntó con una mujer y solo se dedica a beber. A los niños los cuida su abuela paterna y yo a como puedo. Ayer en la noche me visitó la gente de Protección Civil pero no me quise ir al albergue porque mis niños todos los días me visitan y lloran si no me ven”, concluyó relatando con un nudo en la garganta Don Panchito.
Lo único que el ancianito exige es que se haga justicia, ya que afortunadamente ha sido apoyado por algunos vecinos del sector y por su comadre, aunque este no puede vivir en su casa debido a que ahí también habita Gerardo, su yerno que le quitó su casa injustificadamente.
