El Frente Amplio por México, que pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador detener la violencia política de género, enfrenta denuncias similares.
Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano, líderes de partidos en el Frente Amplio, han sido denunciados por violencia política de género. Cortés fue acusado de sobajar a la senadora Márquez; Moreno, por interferir en el liderazgo de una mujer embarazada; Zambrano, por cuestionar la autonomía política de una mujer.
Zambrano había criticado a Claudia Sheinbaum, usando términos despectivos como “regenta” y “muñeca de ventrílocuo”. En contraste, Xóchitl Gálvez también ha enfrentado ataques, pero en menor medida.
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En el caso de Gálvez, las asociaciones son menos frecuentes. Los ataques a Sheinbaum se han multiplicado, asociándola seis veces más que a Gálvez con términos que sugieren subordinación a intereses masculinos.
Varias búsquedas de Google con palabras clave arrojaron que Claudia Sheinbaum en combinación con “títere” ofrece 28 mil 700 resultados; “marioneta”, 121 mil; “muñeca de ventrílocuo”, 151; y “regenta”, 96 mil 500.
Aunque hay quienes consideran que López Obrador ejerció violencia política de género al referirse a Gálvez como “marioneta”, también hay quienes ven estas acusaciones como herramientas políticas. El uso de términos como “regenta” y “muñeca de ventrílocuo” para desacreditar a Sheinbaum resalta la agresión discursiva contra las mujeres en política.
